Muchos turistas ni siquiera reconocen la casa en la remota ladera de la montaña, y mucho menos entran.
La casa, apodada “la casa más solitaria del mundo”, fue donada por turistas y bautizada como Buffa di Perrero. En realidad, lleva casi 100 años abandonada y se encuentra a casi 3.000 metros de altitud en las Dolomitas. Foto: Alamy.
La casa, construida durante la Primera Guerra Mundial, está enclavada en lo profundo de una pared de roca vertical en la cadena montañosa de Monte Cristallo, dentro del parque natural de las Dolomitas de Ampezzo. Su inusual ubicación desconcertó a muchos durante años, ya que no podían entender cómo era posible construir una estructura así. Foto: Flickr.
A primera vista, muchas personas tienen la sensación de que si cruzan el umbral, podrían caerse al abismo. Sin embargo, en realidad, hay espacio suficiente para colocar algunas sillas para que los visitantes puedan descansar. La casa tiene dos entradas y cuatro ventanas. Foto: Flickr.
Los lugareños creen que los soldados italianos construyeron esta casa como refugio para descansar durante sus combates contra el ejército austrohúngaro en este terreno traicionero. La casa está profundamente excavada en el interior de la montaña, por lo que es muy fácil de camuflar. Si no eres lo suficientemente observador, es difícil localizar a Buffa di Perrero en la pared rocosa.
A esta increíble proeza arquitectónica solo se puede acceder mediante una cuerda improvisada y un teleférico. El sendero que lleva a la casa se considera peligroso y solo apto para turistas con experiencia en montañismo. A pesar de su difícil ubicación, Buffa di Perrero atrae a muchos visitantes en busca de aventuras. Además de ver la casa, los turistas también quieren admirar el impresionante paisaje desde esta aterradora altura. Foto: Summit Post.
En el interior de la pequeña casa no hay mucho que explorar. Se compone únicamente de una estrecha habitación revestida de madera y unas cuantas sillas blancas de madera en el porche. Para acceder a este lugar por carretera, se necesita una media de una semana.
El sendero que lleva a la casa forma parte de la Vía Ferrata Ivano Dibona (en la foto), una exigente ruta de gran altitud que discurre por la cresta del monte Zurlon, en el pico principal de Cristallo, en los Dolomitas. Para acceder a este lugar se necesitan personas con una excelente fuerza física. Foto: Dolomiti.
El puente conduce a Forcella Staunies, uno de los puntos culminantes más magníficos, estimulantes pero peligrosos de la vía ferrata Ivano Dibona. Foto: Post de la cumbre.